La, posiblemente, historia romántica más universal sea la gran obra de William Shakespeare, inspirada en la historia de dos familias de la ciudad de Verona, los Montescos y los Capuletos, cuyos respectivos hijos, Romeo y Julieta, vivieron un amor apasionado y se casaron a pesar de las rivalidades entre sus familias.
Aún hoy es un misterio la inspiración de esta obra finalizada en 1597, pero lo que sí es cierto es que, al menos una familia llamada Capuletos (o Cappelletti), sí vivió en Verona